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lunes, 19 de mayo de 2008

¿Existe una herramienta para seducir?

La pregunta es si, y la tienes en ti mismo y en ti misma, los gestos corporales son capaces de despertar el interés y el deseo sexual.
Los gestos de la seducción son totalmente un lenguaje silencioso, lo primero que se percibe es en la mirada al saludar a una persona.

Típicos de ellos que solo la mirada se fija en… ciertas partes de la chica ¿verdad?, acariciarse los cabellos en forma de ondulación, esto si es típico de ellas, pero hay un factor común en ambos sexos, la sonrisa, de ella se dice también mucho. (De sonrisa picaresca, a la sonrisa mas tímida y afectuosa llena de ternura y cariño).

Los la mirada de los ojos, la forma de acariciarse el cabello, la sonrisa y los gestos del cuerpo forman un único lenguaje que ya es utilizado por muchas personas y de hay que existan grandes seductores y seductoras que saben cómo, cuándo y con quién utilizar el movimiento correcto. Incluso son capaces de adaptar sus propios gestos a las circunstancias para conseguir un propósito, el seducir.

Cada uno tiene su técnica de cómo seducir, muchas veces ponemos en práctica este mecanismo de forma inconsciente al encontrarnos con la persona que nos gusta, sale de nuestras entrañas algo mágico, pero también hay que saberlo guiar, unos consejos a los movimientos para la seducción.

- La mirada agresiva y la mirada tierna, pero ten presente que es lo que deseas, la mirada es la base del encuentro.

- La forma de girar la cabeza, piensa que dice mucho y cuando “la presa” te este mirando no gires la cabeza rápidamente, haz algún movimiento sutil y desplázala suavemente intentando que la mirada sea lo ultimo en abandonar tu objetivo.

- Si te mira intenta darle una sonrisa amigable no esfuerces la sonrisa si no sabes, puedes cambiar la sonrisa por un gesto de cabeza en forma de diagonal hacia abajo.

- Los movimientos de las manos y piernas junto con las diferentes posiciones también pueden ser un factor importante.

- Por ultimo el tacto, quien no ha sentido un cosquilleo en el primer tacto, ese roce sutil de las manos al tocar las nuestras, esa mano que acaricia tu mejilla, las piernas que se tocan la mano en la pierna, todas las sensaciones que de por si convierten el reflejo del movimiento en gestos de seducción.